El gran astro con una sola hora de su esplendor abastecería las demandas energéticas de la humanidad para todo un año. A través de diferentes procesos, es posible convertir en energía eléctrica lo que el sol nos proporciona como luz y de esta forma sacarle el máximo provecho como un aporte social.
El cambio climático sigue siendo un tema pendiente en la agenda de los gobiernos de turno, sin duda, este fenómeno continúa extendiéndose y haciendo estragos en la naturaleza y otros aspectos sociales.
Las actividades humanas, son cada vez más agresivas y el daño hacia el planeta inminentemente irreparable. Es por ello que, ante esta gran necesidad a escala mundial, el hombre consciente decide crear alternativas que permitan lograr un mundo más verde, lleno de posibilidades ecológicas que sumen a la recuperación de nuestro planeta.
Actualmente, el sol se ha convertido en un gran aliado, para proporcionar energía limpia y renovable en todo el planeta. Sin embargo, se requiere de otros elementos como los paneles solares para que finalmente la luz pueda funcionar como energía.
- El uso de la energía solar, más allá de los beneficios económicos que representa, contribuye con la salud del planeta, los animales y su entorno.
- Además, su generación no contamina, a diferencia de la proveniene del uso de combustibles fósiles.
- Usar paneles solares como complemento del proceso de esta generación energética, no ocasiona contaminación sonora.
- Reduce al máximo la emisión de gases de efecto invernadero, por lo que no contribuye con el calentamiento global.
- Favorece la actividad económica, ya que reduce gastos en la factura mensual por consumo de energia electrica.
Esta nueva manera de proveer energía está creciendo a escala global y su uso se ha posicionado en los distintos aspectos sociales, lo cual la convierte en una alternativa que abandera la transición de una etapa industrial hacia una completamente limpia y ecológica.
Msc Ing. Andrea Pernía